Human Rights Watch pidió ayer a los 12 países americanos del Grupo de Lima intensificar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, sancionando a sus autoridades y llevando el caso ante la Corte Penal Internacional (CPI).

“Si no hay una fuerte presión internacional sobre la dictadura de Maduro no creemos que existan posibilidades de mayor progreso”, dijo el director ejecutivo de HRW Americas, José Vivanco.

“El Grupo de Lima debe intensificar su trabajo”, subrayó, al presentar el informe mundial anual de la organización de defensa de los derechos humanos, que ve la crisis venezolana como “la preocupación central” en la región.

El Grupo de Lima, que rechaza la ruptura del orden democrático en Venezuela, se formó en agosto pasado y está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.

 

Sanciones de la UE

Por otra parte, la Unión Europea dio ayer su visto bueno a la imposición de sanciones contra responsables de la represión y de la situación política en Venezuela, cuando están previstas nuevas conversaciones entre gobierno y oposición en República Dominicana.

“Los embajadores acordaron nuevas listas para imponer medidas restrictivas vista la situación en Venezuela”, indicó esta fuente. En la víspera, varias fuentes diplomáticas informaron a la AFP que estas sanciones individuales afectarían a “siete personas”.

Entre ellas figura Diosdado Cabello, número dos del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y diputado influyente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), así como el ministro del Interior, general Néstor Reverol, indicó a la AFP una fuente diplomática.